La industria de las motocicletas eléctricas ha experimentado un notable crecimiento en 2024, con un aumento de la producción de modelos de diversas gamas y estilos. A nivel global, la empresa estadounidense Harley-Davidson, conocida tradicionalmente por sus motocicletas de gran cilindrada, ha lanzado una línea de motos eléctricas llamada LiveWire, que ha recibido una gran aceptación en mercados como Estados Unidos y Europa. Este avance refleja un cambio importante en la percepción de las motos eléctricas, que anteriormente se veían como una opción secundaria frente a las motos convencionales.
En mercados como China e India, los principales productores de motocicletas del mundo, la transición a modelos eléctricos también está ganando terreno. Sin embargo, a pesar de estos avances, los consumidores todavía tienen reservas, principalmente debido a los costos iniciales y la falta de infraestructura adecuada de recarga. Para superar estos problemas, se están llevando a cabo esfuerzos colaborativos entre gobiernos, fabricantes y empresas tecnológicas para mejorar la infraestructura de recarga, y muchos países, especialmente los desarrollados, están ofreciendo incentivos a los compradores.
En Colombia, donde las motocicletas eléctricas representan apenas el 2% del total de ventas, se espera un crecimiento significativo en los próximos años gracias a la reducción de impuestos y tarifas. Sin embargo, la falta de infraestructura de recarga en ciudades intermedias y rurales sigue siendo un reto importante. Las autoridades colombianas han anunciado que para 2025 se instalarán 500 puntos de recarga en todo el país, lo que podría impulsar la adopción de motocicletas eléctricas, ayudando a los consumidores a “volver a confiar” en las alternativas de movilidad sostenible.
Por otro lado, los fabricantes de motos eléctricas están trabajando para mejorar la autonomía de las baterías, un aspecto clave para hacer que estas motos sean más atractivas para los usuarios. En este sentido, el aumento en la eficiencia de las baterías ha sido uno de los mayores avances, permitiendo que las motocicletas eléctricas recorran distancias de hasta 200 kilómetros con una sola carga.