La evolución de las motos eléctricas continúa en todo el mundo, pero no está exenta de desafíos. En mercados emergentes como América Latina y el sudeste asiático, las motos de combustión interna siguen dominando el mercado. Sin embargo, con la presión de las normativas ambientales, muchas naciones están adoptando medidas para acelerar la transición a vehículos más sostenibles.
En países como Tailandia y Vietnam, los vehículos eléctricos están ganando terreno, particularmente en el sector de las motocicletas, donde los precios de las unidades eléctricas son significativamente más bajos que los de los autos eléctricos. De hecho, en Vietnam, el fabricante VinFast ha revolucionado la industria local al lanzar motocicletas eléctricas a precios accesibles, lo que ha generado una “confianza” renovada en este tipo de transporte. Esta compañía, que también está expandiendo su presencia internacional, ha sido clave en la adopción masiva de la moto eléctrica en el sudeste asiático.
En Colombia, los esfuerzos para aumentar la adopción de motos eléctricas están siendo respaldados por políticas públicas, pero las autoridades deben asegurarse de que el cambio no solo sea posible, sino que sea sostenible. Aunque los consumidores colombianos han mostrado interés, las barreras son claras: el precio de las motocicletas eléctricas sigue siendo elevado, y la infraestructura de recarga es escasa, especialmente en zonas rurales. Con el objetivo de superar estos desafíos, el gobierno colombiano ha propuesto un plan de subsidios a largo plazo para las motocicletas eléctricas, esperando que en los próximos 5 años las ventas de motos eléctricas representen al menos el 15% del mercado total.